La iluminación en el hogar es algo esencial, ya que con ella, podemos crear ambientes, sensaciones o, ampliar espacios.  La luz es clave y en el exterior no es para menos. Una elección adecuada puede agrandar balcón o transformar la terraza en el sitios perfecto para una velada. En el post de esta semana, intentaremos sacarle el máximo partido a nuestro exterior para que te sientes a gusto al aire libre.

SIEMPRE BAJA INTENSIDAD

Con está acción fácil y económica, lo que ganaremos es intimidad y calidez. Puedes conseguirlo filtrando la luz o usar bombillas de bajo consumo.

 

EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO

SI eres como yo, que te gustan más de un estilo a la vez y no te decides por ni uno ¿por qué no escoger más de uno? Hoy en día variar diferentes estilos está de moda.

 

LA LÁMPARA MÁS GRANDE DEBE SER LLAMATIVA

La lámpara será la estrella protagonista de tu exterior, por lo que deberá ser de tamaño mayor.

También puede ser una buena idea poner una gran lámpara que parezca hecha de materiales naturales (madera, hojas, paja) o directamente que imite las formas de la naturaleza.

 

FAROLAS Y FAROLILLOS

Aportan un aire de misterio y un toque de antigüedad. Son elegantes porque tienen un corte clásico y quedan particularmente bien por la noche.

Los hay de muchos tipos y tamaños, por lo que basta con elegir el que más vaya con nuestra personalidad y con la decoración de la terraza o balcón. Es el instrumento ideal para dar un poco de color a este espacio ya que se venden en diversas tonalidades.

 

DE PIE Y VESTIDA DE LARGO

Sea como sea tu terraza, jardín o balcón, siempre le quedará bien una lámpara de pie. Transmiten la luz adecuada, la distribuyen mejor que las lámparas más pequeñas, crean ambiente y visten el lugar donde están por su carácter distinguido.

 

COMO LUCIÉRNAGAS

Las guirnaldas son una forma de iluminar un espacio entero con una única fuente de luz. Las hay de muchos tamaños, formas y colores, y siempre aportan alegría. Como son muy flexibles, se pueden utilizar para hacer todo tipo de formas, desde rodear árboles o muebles hasta crear doseles y cortinas.

 

UN JARDÍN DE VELAS

Nada le da un toque más encantador a un espacio al aire libre que la iluminación do it yourself (hecha a mano). Las velas son las primeras de la lista, porque son sencillísimas de fabricar y también se pueden comprar.

Si te da miedo tenerlas encendidas en un sitio expuesto al viento, puedes meterlas en tarros de cristal. Este sistema le da mucho encanto a la iluminación, a la par que mantiene las velas protegidas y aisladas de modo que no pueda prender nada.

Si este sistema no te convence y tener velas encendidas te da miedo, puedes conseguir el mismo efecto con bombillas desnudas.

 

ADORNOS INTERCALADOS

Para completar el efecto casero y desenfadado, intercala las luces con otros adornos, ya sea colgando o colocándolos en estanterías y otros muebles. Dará la sensación de que hay más iluminación, y que ésta resulta más elegante y personal.

 

UN TOQUE ÉTNICO

Dale aires exóticos a tu terraza o balcón con toques étnicos o tribales como lámparas de plumas, velas con dibujos que proyectan sombras o antorchas.

 

ESCONDIDAS

Siempre está bien que las principales luces reciban apoyo de otras, más sutiles y discretas. Es una buena ocasión para poner lámparas de cualquier tamaño con forma de objetos naturales presentes en el jardín como piedras o palos de luz distribuidos astutamente entre las plantas.

La otra opción es apostar por las plantas fluorescentes.

 

LUZ PARA LAS PLANTAS

Si tu terraza tiene verde, sácale provecho, al fin y al cabo es lo más atractivo que hay en ella. Consigue que los haces de luz vayan hacia los tallos y hojas y se tiñan de verde, así se logra bajarles la intensidad y crear un ambiente más íntimo… y hasta más grande. Parecerá que se multiplican las plantas.

 

MACETAS LUMINOSAS

Otra forma de concentrar la luz en las plantas es hacer que reposen sobre ella. Hay macetas y macetas, y las que integran iluminación transmiten la sensación de que la planta es algo muy muy especial.

 

MARCOS DE LUZ

En caso de que tengas un jardín, puedes ir más allá y usar las luces para rodear el edificio, el mobiliario o los caminos. Te transportarán a un lugar de cuento.